Esta técnica de láser para la liposucción es una luz láser, que al tocar el tejido graso produce un efecto térmico y mecánico degradando las grasas en una emulsión oleosa que puede ser extraída con el liposuccionador convencional reduciendo el sangrado por la coagulación de los pequeños vasos sanguíneos y al mismo tiempo al tener contacto con la dermis profunda por el calor emitido, esto produce una retracción mayor al tejido tratado y dando un resultado más natural.
Lo único que el láser solo puede ser usado en pequeñas áreas de grasa que no exceda un 25%. Su ventaja que es una cirugía ambulatoria y se realiza con anestesia local y sedación.